Jn 15:9-11.Jueves 26 de mayo

EVANGELIO
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Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Hablar del amor de Dios. ¡ que bonito!¿ cómo hablar del amor de Dios a los que sienten los disparos de cerca? ¿cómo hablar del amor de Dios a los que están solos? ¿cómo hablar del amor de Dios a los que tienen el estómago vacío? ¿cómo hablar del amor de Dios a quienes aman lo imposible?¿cómo hablar del amor de Dios a quienes no perciben una mirada amable durante tiempo? ¿ a los parados? ¿ Los enfermos?--- es fácil cantar que Dios nos ama; ¿dónde están los privilegiados que así lo experimentan?, no te jode. … no acabo yo de entenderlo muy bien… no, Yo esto no lo entiendo, tampoco tengo respuestas…
Pero si que creo en un amor de Dios ciego y que no juzga:
Dios nos ama ciegamente y Dios no condena. ¿Qué habrá visto Dios en el mundo para amarlo así? Nada, sencillamente nada. Es cosa de sus ojos, de su misericordia. Dios no tiene intereses ocultos para amarnos. Nos ama y ya está.
Dios no condena. Dios salva. ¿Veis el viento? . Se oye su voz, pero no se sabe de dónde viene ni a dónde va. Así es el viento del Espíritu: se siente su fuerza, pero no se sabe de dónde procede ni a dónde nos dirige. Lo que importa es dejarse llevar. Dios nos cuida siempre y abre para nosotros cualquier puerta . Abrirse y dejarse llevar es empezar a resucitar. P´alante, ha resucitar…