EVANGELIO
Un sábado, atravesaba el Señor un
sembrado; mientras andaban, los discípulos iban arrancando espigas. Los
fariseos le dijeron: -«Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?»
Él les respondió: -« ¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus
hombres se vieron faltos y con hambre? Entró en la casa de Dios, en tiempo del
sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que sólo pueden comer
los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros.» Y añadió: -«El sábado se
hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; as! que el Hijo del hombre
es señor también del sábado.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO,
ES PURA DINAMITA:
Este tumbativo Evangelio en el
que Jesús se muestra radicalmente opuesto a quienes quieren confundirle con sus
preguntas, nos viene a recordar que las normas se hicieron para el hombre y no
el hombre para las normas. Extrapolando esto al ámbito religioso de nuestros
días nos podemos preguntar si la cantidad de normas, preceptos, obligaciones y
deberes que la moral católica impone sobre los cristianos, están basadas en el
espíritu de Jesús, o más bien en otros intereses particulares y no muy claros.
Podemos decir sin miedo a equivocarnos, que la ley del cumplimiento de las
normas religiosas, como puede ser el ir a Misa todos los Domingos, el confesar
periódicamente los pecados, etc, no es garantía de felicidad ni de ser mejor
persona. El mero cumplimiento (cumplo y miento) no sirve absolutamente para nada.
¿ De qué sirve ir a misa todos los domingos y comulgar a Jesús, si no comulgas
con tu hermano que tienes al lado? ¿Si al salir de la Iglesia no miras a los
otros con los ojos de la comprensión y la ternura?. Dios nos quiere buenos y
felices, y no actores de teatro que se ponen la máscara del quedar bien ante lo
que puede ser un mero rito cumplidor…sería muy triste que los cristianos
hiciéramos de nuestra vida un teatro y que aparentáramos externamente lo que en
el interior ni se vislumbra. Por eso, porque las normas y preceptos se hicieron
para el hombre, participemos de la vida entregada de Jesús convencidos de que
se debe llevar a la vida diaria y cotidiana y si no ¿para que sirve?...Si vas a
cumplir la obligación de ir a misa y no te comprometes a amar sobre todo a los
más débiles, quédate en casa porque no tendrá mucho sentido. En nuestras
Iglesias debería haber una gran señal de prohibido en la que se pudiera leer:
“ABSTENERSE DE COMULGAR LOS QUE NO ESTÉN DISPUESTOS A AMAR”.
Y este cartel habría que
ponérselo bien grande, al nuevo cardenal español, que desde que lo es, no ha
hecho más que decir barbaridades contra las mujeres que abortan, contra los
homosexuales…que se retire a rezar y nos deje en paz, qué daño hacen y qué poco
bien producen….y algún sartenazo para Francisco, puesto que él lo ha nombrado
cardenal…así no, habla de ternura, compasión, misericordia, amor, oler a
oveja…y nombra un cardenal que está en las antípodas de todo esto…..ya está
bien….
Dejo este enlace para que veais el teatro en el que estamos viviendo en este país!!
ResponderEliminarNuestros gobernantes comulgarán cada vez que van a misa???? Ayyy!!!
http://www.oxfamintermon.org/sites/default/files/documentos/files/Gobernar%20para%20las%20%C3%A9litesl.pdf