viernes, 30 de enero de 2009

Domingo 1 de febrero de 2009. Mc 1, 21-28

EVANGELIO:
Entraron en Cafarnaún, y cuando llegó el sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a enseñar.Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar:"¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios".Pero Jesús lo increpó, diciendo: "Cállate y sal de este hombre".El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un gran alarido, salió de ese hombre.Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: "¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen!".Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO ES PURA DINAMITA:

Jesús revoluciona la institución religiosa de su tiempo y la pone “patas arriba”, la desmonta por completo y les hace ver (ojalá nosotros también lo viéramos) que una religión que no sirve para ser más buenas personas y más felices ¿para qué sirve?...Los escribas enseñaban la ley vacía y sin sentido del mero cumplimiento y nadie ponía pegas ni trabas, todos estaban a gusto y así sobrevivían, pero Jesús pone en entredicho esto. Habla con autoridad y eso llama la atención, sorprende, cosa que los escribas no hacían, no podía hablar con autoridad. ¿Dónde radica la autoridad de Jesús?, no radica precisamente en que sea hijo de Dios, o que interprete muy bien la Escritura…la autoridad de Jesús radica en su radical y permanente coherencia entre lo que dice y lo que hace, cosa de la cual los escribas no podían presumir. Ahí está la autoridad de Jesús, en su coherencia de vida…Preguntémonos: ¿puedo yo hablar con autoridad?, ¿Mis obras van en consonancia con mi fe en Jesús y su Evangelio?...si so es así pongámonos las pilas y empecemos a vivir su mensaje, aunque los más “religiosos” puedan escandalizarse, pero no debemos olvidar nunca que no somos «escribas», sino discípulos de Jesús. Hemos de comunicar su mensaje, no nuestras tradiciones. Hemos de enseñar curando la vida, no adoctrinando las mentes. Hemos de anunciar su Espíritu, no nuestras teologías…si vivimos esto, hablaremos y viviremos con autoridad…¡Ánimo y buena suerte…!

1 comentario:

  1. Jesús se acerca a un hombre "poseído por un espíritu impuro..." Quizá hoy resulte difícil saber qué significa estar poseído por un espíritu impuro tal como narra el evangelio. Sin embargo, creo que enttre nosotros también existen personas que a su pesar, están poseídas por "espíritus impuros". Se me ocurre las personas enganchadas a la droga, al alcohol, al juego, y a todo tipo de dependencias que les tienen poseídos, desgarrados, totalmente alienados a nivel interno... ¿No podrían ser los "poseídos" de nuestra época actual?
    Jesús no margina a ese hombre. No le rechaza a pesar de ser considerado como "impuro" por la sociedad. Jesús se acerca a él para curarle, para sacarle de aquella situación y levantarle... No le importó lo que la gente pudiera pensar de él. Jesús mira y ama a la persona desde lo más profundo de su ser. Como hijo de Dios. Jesús le devuelve su dignidad de persona, le libera de esa posesión "impura" y le reinserta en la sociedad, sin prejuicios ni escándalos...
    ¡Cuánto tenemos que aprender de Jesús!
    Cuánto nos cuesta el no marginar... Ser coherentes sin importarnos el qué dirán... Hoy tenemos a nuestro alrededor muchos "poseídos por espíritus impuros"... ¿Cuál es nuestra actitud ante ellos? ¿La de los fariseos puritanos que los rechazaban por no contagiarse, o la Jesús que se acerca y les devuelve con amor su dignidad de personas?
    El Evangelio es claro... Y nosotros... ¿De qué lado estamos?...

    ResponderEliminar