viernes, 23 de enero de 2009

sábado. 24 de enero.Mc 3,20-21

Evangelio:

Después entró Jesús en una casa, y se juntó de nuevo tana gente que ni siquiera podían comer él y sus discípulos. Al saber que estaba allí, os parientes de Jesús acudieron a llevárselo, pues decían que se había vuelto loco.

El Evangelio no es un somnifero, es pura dinamita:

"se ha vuelto loco"; he escuchado tantas veces esto. Quizás quienes dicen eso es que sólo piensan en sus intereses, padecen una enfermedad común de difícil cura OMBLIGUITIS. Al final sólo ves el ombligo que tienes debajo, no hay más en el mundo. Cuando alguien, al estilo de Jesús, decide entregarse, desinteresadamente, amando, queriendo, sintiendo, con la sensibilidad que sólo da saber que la felicidad ésta en dar... a veces te llaman loco. Necesitamos más locos que quieran dar vida a este mudno que tirita de frio, y de egoísmo.
Claro que no estaba en sus cabales: si Jesús de Nazareth dice que se proclame la buena nueva no sólo con palabras sino con obras, pero si aquí las obras se traducen en euros o hipotecas... como no iba a estar loco.
Sólo se necesita un momento para decir TE QUIERO, pero se necesita toda una vida para demostrarte CUANTO. p´alante

1 comentario:

  1. Antes de nada, decir que el pie de foto de “Los Ojos…” me encanta. Soy de las que creen que en las miradas es donde mejor se leen los sentimientos…..
    Y es cierto, se necesitan más locos que quieran dar vida a este mundo, pero también tenemos que dar gracias por los que tenemos, animarles y darles fuerza para que no se cansen. Necesitamos locos como esta fusca!!!!!!!...
    SIEMPRE P’ALANTE!!

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