viernes, 18 de septiembre de 2009

Domingo 20 de septiembre. Mc 9,30-37

EVANGELIO

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: - «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará.» Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó - «¿De qué discutíais por el camino?» Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: - «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.» Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: - «El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA

Los primeros puestos, el salir en la foto, los pedestales, las grandes solemnidades plagadas de adornos e inciensos no han tenido, ni tienen, ni tendrán nada que ver con el Evangelio y con Jesús. El primero ha de ser el último, el que sude la gota gorda, el que sirva, el que ame sin mirar a quién, el que eche una mano en todo lo que pueda, ese será el primero, el que es auténtico y sabe que los aplausos si son para alguien son para el Evangelio. Me llama la atención la suntuosidad, parafenarlia e hipocresía que baña nuestra Iglesia. El primero, el Santo Padre de Roma, ¿Es el que más sirve?, ¿Es el que está con los más necesitados?, ¿Es el que encarna el Evangelio de Jesús, lleno de misericordia y comprensión?...¿Para qué tantas audiencias con los poderosos y mentirosos?, ¿Para qué tantos viajes oficiales donde es recibido con honores de jefe de Estado? ¿Pero qué es esto?...Si el único estado del que habla Jesús es el del amor, el perdón y la igualdad? Y él va pinsando alfombras y con guardia suiza incluida...que lástima, que pena, que mentiras más dañinas y que vergüenza. Cuando murió el anterior Papa, Juan Pablo el segundo, porque el primero fue efímero, al celebrarse los funerales en Roma, lo primero que se hizo, ante la llegada de los altos ejecutivos, ministros, presidentes, y demás ralea políticaya, fue expulsar de la Ciudad del Vaticano, a los pobres y mendigos, a los que pedían por las calles...porque se daba una mala imagen de la ciudad ante tanta gente importante. Qué paradójico y que tristísimo...se celebraba el funeral del Vicario de Cristo (titulo usurpado a los pobres, pues ellos sí son los Cristos y no otro) y a los que él más amó, cuidó y abrazó, los expulsan porque estorban. ¿A qué estamos jugando?...si alguien lo sabe que nos lo explique.....A disfrutar del domingo y del futbol...

No hay comentarios:

Publicar un comentario