jueves, 3 de septiembre de 2009

Lucas 5,33-39 .viernes.4 septiembre

EVANEGLIO:
En aquel tiempo los letrados y fariseos le dijeron a Jesús: "Los seguidores de Juan y los de los fariseos ayunan mucho y hacen muchas oraciones, pero tus discípulos no dejan de comer y beber." Jesús les contestó: "¿Acaso podéis hacer que ayunen los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? Ya llegará el momento en que se lleven al novio; cuando llegue ese día, ayunarán." También les contó esta parábola: "Nadie corta un trozo de un vestido nuevo para arreglar un vestido viejo. De hacerlo así, echará a perder el vestido nuevo; además el trozo nuevo no quedará bien en el vestido viejo. Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo hace que los odres revienten, y tanto el vino como los odres se pierden. Por eso hay que echar el vino nuevo en odres nuevos. Y nadie que beba vino añejo querrá después beber el nuevo, porque dirá que el añejo es mejor.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

A vino nuevo odres nuevos; Con la presencia de Jesús, el cristiano pierde todo miedo a despojarse del pasado, y comprometerse con el futuro. Estamos ante un nuevo vino, este tiempo en que vivimos como cristiano nos ofrece grandes cosas; no tiene justificación que nos anclemos en el pasado o tengamos miedo a afrontar los nuevos retos.
¿quieres detener el reloj? Llena el tiempo de amor. El reloj automáticamente se parará.
Cuentan; que un rey estaba muriendo. Y le dijo al médico que le cuidaba; “ sanarás cuando consigas ponerte la camisa de un hombre feliz”. Durante muchos días los criados del rey recorrieron el País, y por fin encontraron a un hombre feliz. Pero este no poseía nada, ni siquiera una camisa.
Destierra el color negro de tu cuadro.
Estamos aquí para pasarlo cojonudo.

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