miércoles, 23 de septiembre de 2009

Lc 9, 7-9. jueves,24 septiembre

EVANGELIO:
El rey Herodes oyó hablar de Jesús y de todo lo que hacía. Y no sabía qué pensar, porque unos decían que era Juan, que había resucitado; otros, que había aparecido el profeta Elías, y otros, que era alguno de los antiguos profetas que había resucitado. Pero Herodes dijo: “Yo mismo mandé que cortaran la cabeza a Juan. ¿Quién, pues, será éste de quien oigo contar tantas cosas?” Por eso Herodes tenía ganas de ver a Jesús.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO,ES PURA DINAMITA:

Parece Herodes sorprendido e inquieto... incluso asegura que Juan Bautista no es porque él mismo lo decapitó. En el fondo tiene miedo porque quien llega al poder y se instala en la poltrona, siempre tiene miedo de quien llega con un mensaje fresco y limpio para todos. Tiene miedo porque quiere seguir teniendo sus posaderas en la poltrona de la mediocridad pero que le permite mirar a la gente desde arriba. Y éste mensaje habla de dar la vuelta a todo lo establecido y que los de la poltrona sean los de abajo. El mundo al revés. Este Evangelio resalta la novedad de Jesús, no podemos anclarnos en el pasado, es hora de mirar con valentía y libertad ese mensaje que tanto inquietó a Herodes y que los nuevos Herodes se cuestionen.

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