lunes, 12 de octubre de 2009

Lucas 11: 37 - 41 .Martes 13 de octubre

EVANGELIO:

Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer.
Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad.
¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?
Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Cuanto fariseo hemos tenido que aguantar y aguantamos, camuflados entre los cristianos... sosteniendo por bandera la hipocresía y valorando más el porte y el importe ( euros) que la bondad y el compromiso real con el pobre, pero entre los seguidores de Jesús seguimos viendo gente auténtica:
- No se fían de las apariencias y saben buscar la riqueza de cada acontecimiento.
- Tienen un corazón generoso que saben sorprender día a día a sus amigos.
- Descubren la ternura de la vida.
- Siempre saben leer la buena intención del prójimo.
- Descubren el encanto de la sonrisa, la belleza del perdón, la utopía del trabajo solidario, el eco de los sin voz, el latir del corazón del amigo, el sonido de la respiración del débil.
- No van por la vida imponiendo criterios y si saben acoger con los brazos abiertos.

Hay quien no quiere que existan personas buenas; pero el mundo es de los bondadosos.

1 comentario:

  1. Creo que la primera acción del fariseo es muy rescatable, pues no todos invitaban a comer a Jesús. Pues sabían con quién se estaba metiendo, si había tantas discusiones con su grupos, imaginó que no sería sencilla la comida. La pregunta será: ¿Yo invito a comer a Jesús? ¿Cómo lo manifiesto?

    ResponderEliminar