Viernes, 23 de octubre de 2009. Lucas 12, 54-59

EVANGELIO

Jesús dijo también a la gente: “Cuando veis que las nubes aparecen por occidente, decís que va a llover, y así sucede. Y cuando el viento sopla del sur, decís que va a hacer calor, y lo hace. ¡Hipócritas!, si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo. »

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Y es que se nos da muy bien hacer el papel de adivinos o agoreros vaticinando sucesos a cual más trágico. Y nos atrevemos a hablar de nuestro tiempo en términos que inspiran poca confianza y positividad. Y hasta parece que nuestra voz es la única digna de ser escuchada en este nuestro mundo plural y lleno de cosas tan buenas. Pues la verdad, tengamos cuidado a ver si un día también a nosotros nos toca escuchar de boca de Jesús la palabra que les dirigió a sus contemporáneos: “¡Hipócritas! ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?”
Plantémosle cara a la desesperanza y a los que nos quieren amargar la existencia con sus serias reflexiones acerca del bien y del mal. Remanguémonos y ¡manos a la obra! Tenemos en nuestras manos la posibilidad de sembrar esperanza, dar color a la existencia propia o ajena y aportar nuestro granito de arena para que nuestro tiempo renazca de nuevo y nuestra tierra, casa, ambiente sea un lugar habitable y acogedor. ¡Feliz fin de semana!