domingo, 11 de abril de 2010

Juan 3: 1 - 8 .LUNES 12 DE ABRIL

EVANGELIO:
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío.
Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.»
Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios.»
Dícele Nicodemo: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?»
Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu.
No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto.
El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:


"El viento sopla donde quiere"…. Nosotros estamos amenazados de resurrección. Este mundo necesita más esperanza y menos miedo. No se puede vivir la experiencia del resucitado en medio de la envidia, siendo aguafiestas, profetas de desventuras, acusadores, inquisidores, o ser de aquellos que pasan facturas a diario, o exigiendo títulos, gratitudes, solmenidades.
Somos testigos de resurrección:

- Luchar contra todo lo que origina muerte y conduce a la muerte, contra los violentos e injustos, contra los que siguen crucificando la vida, es ser testigos de vida.

- Combatir, por lo mismo, las causas de la pobreza, las estructuras opresivas e insolidarias.


- Defender la libertad verdadera contra toda situación esclavizante.

- Trabajar por la paz. La paz es también un don de la Pascua de Cristo resucitado.


- Ser testigo de alegría y esperanza.

- Vivir en la verdad.


- Vivir en el amor.
“El resucitado… debe ser el corazón de un mundo sin corazón”. Nadie se apunta a un ejército en retirada. HEMOS RESUCITADO.

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