Lucas 7,24-30. jueves 16 de diciembre

EVANGELIO:

Cuando los enviados de Juan partieron, Jesús comenzó a hablar de él a la multitud, diciendo: "¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento?
¿Qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que llevan suntuosas vestiduras y viven en la opulencia, están en los palacios de los reyes.
¿Qué salieron a ver entonces? ¿Un profeta? Les aseguro que sí, y más que un profeta.
El es aquel de quien está escrito: Yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino.
Les aseguro que no hay ningún hombre más grande que Juan, y sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios es más grande que él.
Todo el pueblo que lo escuchaba, incluso los publicanos, reconocieron la justicia de Dios, recibiendo el bautismo de Juan.
Pero los fariseos y los doctores de la Ley, al no hacerse bautizar por él, frustraron el designio de Dios para con ellos.


EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

¿UN PROFETA? Yo conozco un profeta…
Permíteme que me interrumpa, me salte el protocolo, hoy viro a barlovento… como de profetas es el Evangelio, pues hoy me salto lo políticamente correcto porque, amigos, hoy decide – así por las malas- cumplir un año más el fundador de este blog, y como para mí eres ejemplo de profeta, creo que hoy el blog debe ser de felicitación para el profeta charro.
Sólo a ti, y en estos días, que el flamenco está de luto, el atletismo pinchando obstáculos, Berlusconi ya no baila con la guapa sino que cena con la tránsfuga, los niños-Jesús nacen negros y en patera, en estos días te vas de cumpleaños…
En estos días que los buenos taurinos sueltan capote y estoque en la República Dominicana… y los fumadores ya están en capilla por la que se avecina, tú decides , así por las buenas, que cumples años.
En estos días de Nobel de silla vacía y no de poltrona americana como en tiempos pasados, en estos días que la realidad a la fusca da leña por la ventana o via quimioterapia, en estos hermosos días de luna llena hasta las tantas…a ti se te ocurre, así porque si, cumplir años.
Días de frío, donde la “cosa” está que arde y el flisKis ya se sabe,… decides cumplir un año más…
Pues como siempre, me quito el sombrero. Eres norte y referencia, eres vida y entusiasmo, eres sencillo y generoso, … por esto me quito el sombrero. Sólo Dios sabe cuanto te quiero y porque en el siglo XXI te sigo eligiendo como pareja de desecho. Pequeños detalles mueven tus pies, mochila ligera y Evangelio por bandera, sin llegar a fin de mes por opción vital y viviendo de sonrisas, abrazos y achuchones, sigues dando color a un mundo que ya no cree en demasiado.
Tú que crees en el poder de la sonrisa y que la justicia y los sueños, son la Verdad y el pan de cada día, hoy sigues cumpliendo años. Sigues viviendo el día a día como si fuera el primero, el único , el mejor.
No olvides que la felicidad se conquista cada instante… yo que te he visto meter miles de veces goles al estilo Iniesta, dar pases de pecho con el arte de José Tomás, y sacar un órdago a la grande … donde otros ven un problema insalvable, yo soy quien me felicito por haber conocido lo que significa : “ sal de la tierra”. Mi hermano del alma, siempre contigo, siempre p´alante, y ya que decides cumplir … brindemos por nuestros amigos y el fin de la amargura.
Libre y feliz, siempre, mi hermano. Mi abrazo más cariñoso de parte de todos los que te quieren y nos alegramos cada día por haberte conocido. P´alante.
Tres cosas mi amigo del alma:
Un amor inquebrantable, vivir sin vergüenza y morir sin miedo. Gracias por habérmelo enseñado de forma clara y humilde. Es la lección que aprendí a tu lado.
Felicidades fusquilla.