lunes, 6 de diciembre de 2010

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
5 de diciembre de 2010. Mateo 3,1-12.

Evangelio

En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca". A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro, y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados. Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo: "Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? Produzcan el fruto de una sincera conversión, y no se contenten con decir: 'Tenemos por padre a Abraham'. Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego. Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible".
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

"Todos verán la salvación de Dios" ¿Somos reflejo, imagen de esa salvación? la Palabra de Dios de este domingo es consoladora: nos habla de la alegría de la salvación. El profeta Isaías exhorta a Jerusalén a despojarse de los vestidos de luto y de aflicción porque llega el Señor de la paz y la justicia. Pablo, recuerda a los romanos que Jesús llevará adelante su obra en cada uno de ellos porque son fieles al amor mutuo y concreto. El salmo 72 nos cuenta que va a florecer la justicia y que va a brotar la paz. Sinceramente, pienso en tantas ocasiones en las que con nuestras palabras de falsos profetas y con nuestras vidas grises, pesimistas, ocultamos o deformamos este mensaje alegre de salvación... pienso en tantas ocasiones en las que en nombre de la ortodoxia se predican palabras de condena, pienso en tantas actitudes intolerantes e inflexibles que lo único que hacen es alejar a la gente de Dios, pienso... ¡pero, no! no hay lugar para la desesperanza cuando el mensaje de Jesús es tan claro: " Todos verán la salvación de Dios". Que sí, que nos lo creamos, que preparemos el camino al Señor porque él está cerca. está aquí, y nos ama.¡feliz domingo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario