Mateo (21,28-32):Martes 14 de dciembre

Evangelio

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña." Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor. " Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?»
Contestaron: «El primero.»
Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Jesús compartió plato con publicanos, prostitutas, gente impura y marginada; Jesús no era moralista era amigo, ¡ gran diferencia!
Hay quien no quiere que existan personas buenas; pero el mundo es de los bondadosos.
El plan de Dios es amar sin límite. Para él lo decisivo es la salvación, y Dios no entiende de contabilidad. Siempre ama más al más débil.
Jesús; siempre bueno con los últimos, levanta la envidia de los mismos de siempre, los primeros, los fariseos, los que se creen superiores…. Los fariseos del Siglo XXI también están preocupados.
Necesitamos como en tiempos de Jesús, poetas de bondad que llenen el mundo de asombro y ternura, que nos desarmen a todos con sus actitudes. Que no caigan en la tentación de toda la vida: el orgullo de quienes se creen buenos, de los que pasan mucho tiempo en la casa del Padre, pero no se contagian nada de su misericordia y esperanza. Los que miran a desde lo alto de su seguridad y juzgan sin piedad, por eso apartan la mirada cuando Jesús muestra interés por los pobres, prostitutas, publicanos, recaudadores, gente sencilla... Dios llama a todos y acoge a todos – según el Evangelio de hoy- los que temprano o tarde responden a su llamada, por mucho poder que tengan los fariseos.
Mala gente… malas compañías… la fusca de la vida… P´alante