Mateo (17,10-13).sábado 11 de diciembre

Evangelio
Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?»
Él les contestó: «Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos.»
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNFIRO, ES PURA DINAMITA:
La vida no es para perderla cavilando y angustiado por lo que va a venir, la vida está hecha para amar; esto son odres nuevos.
¡ hay que ver como pasa el tiempo! Se suele oír decir a nuestros mayores, sólo quien sabe amar detiene el reloj, quien vive la alegría de cada momento. El cristiano destierra el color gris de su cara y de su vida, abre las ventanas a un sol de libertad y llenan de luz su vida para que sea contagio de amor para el mundo.
No somos la religión del luto, del llanto, del lamento, del pecado, del ayuno sin sentido, del error, de la intolerancia. Sino de la libertad y del amor, por mucho que digan los escribas, letrados y teólogos de entonces y de ahora.