EVANGELIO
En aquel tiempo, dejó Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del lago de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. El, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá», esto es: «Ábrete.» Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin dificultad. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOM,NIFERO, ES PURA DINAMITA:
Por si acaso no lo teniamos claro, hoy Jesús nos vuelve a recordar que la bondad y la misericordia deben llevarse a cabo con los que más lo necesitan. Hoy, el profeta de Nazareth se hace cargo de un sordo, y debemos preguntarnos y ver quienes son los sordos de nuestra sociedad, aquellos que no quieren escuchar lo verdaderamente importante, que no es otra cosa que el clamor de los que viven oprimidos y deseperados, el grito dolorido de los seres humanos que no encuentran su sentido porque nadie se lo ha dado... Por eso, a partir de hoy, tenemos que dedicarnos con toda nuestra fuerza a los que más lo necesitan , a los pobres , a los verdaderos representantes de Dios en la Tierra. Ánimo y adelante y siempre con los sordos!!!
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