Jueves 17 de mayo. Jn 16,16-20

EVANGELIO

Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver".
Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: "¿Qué significa esto que nos dice: 'Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'?. ¿Y que significa: 'Yo me voy al Padre'?".
Decían: "¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir".
Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: "Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: 'Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'.
Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

No es que a Jesús le gustaran los trabalenguas o acertijos, aunque lo parezca. Lo que ocurre es que a los discípulos les pasaba algo que nosotros tenemos que intentar evitar a toda costa. Mientrás Jesús está con ellos no lo disfrutan ni valoran en su justa medida, y cuando no esté será el llanto y la tristeza.

Y digo que nos puede pasar igual en nuestra vida...cuántas personas, cosas, momentos...tenemos para vivirlos al cien por cien, en plenitud, y sin embargo dejamos un resquicio para la amargura, la queja o la desazón. Cada día hay muchas oportunidades de vivir disfrutando y queriendo aquello que hacemos y tenemos. Dice una frase, que uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde...que no nos pase esto por favor, que exprimamos nuestra vida en gestos y detalles que denoten que queremos y amamos lo que tenemos y a quien tenemos, que no se nos haga tarde.

Existe una historia con mucha moraleja, en la que aparecen unas viñetas con unas palabras en cada una de ellas..en la primera un bebé recién nacido y una frase: "demasiado pequeño para amar"...en la segunda un joven rodeado de libros y estudiando y la frase: "demasiado ocupado para amar"...en la tercera un hombre en su despacho de abogados con mil casos en la mesa y la frase: "demasiado preocupado para amar"...en la cuarta un anciano con bastón y medio encorvado: "demasiado cansado para amar"...y en la última, el dibujo de una tumba en el cementerio y la frase: "demasiado tarde para amar"....Cojamos el testigo de esta historia y que no nos sorprenda la muerte sin haber amado, y por tanto sin haber vivido...que no seamos como los discípulos que no reían con Jesús pero si lloraban sin él...no olvidemos que ninguno hemos firmado un contrato eterno para estar aquí, por eso, vivamos con el corazón a flor de piel...Palante y ánimo...