Jueves 3 de mayo. Jn 14,23-29

EVANGELIO:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guardará mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amárais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo."

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

No queda otra que aferrarse al mensaje del Evangelio, y más con la que se nos está viniendo encima: que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Muchos conflictos sacuden hoy nuestra sociedad, tensiones y enfrentamientos entre países,la prima de riesgo, lo de YPF de Argentina, lo de Bolivia, el rey con Dumbo pidiendo perdón, refriegas de ideas políticas, familias, conflictos personales.... algo grave ocurre en el mundo, y al hombre,  si es incapaz de conseguir períodos largos de paz. Necesitamos espíritu, y del espíritu no hay mucho que hablar, más bien nada, simplemente hay que dejarlo y abrir nuestra vida; a eso que se llama amor, el espíritu nos recuerda que venimos de las entrañas misericordiosas de un mismo Padre, que vivimos en fraternidad, que el verdadero amor habita en quien cree con esperanza en el ser humano, en la fuerza de la amistad, y habla un único lenguaje, no hay razas, ni ideas, ni privilegios, ni etiquetas, sólo existe en la vida lo que el amor une, nada más.
Que el corazón y por tanto el amor no se pase de moda y que el fin del mundo te pille bailando…