Lucas 17: 1 - 6 . noviembre 11, lunes para más señas

EVANGELIO
1	Dijo a sus discípulos: «Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen!
2	Más le vale que le pongan al cuello una piedra de molino y sea arrojado al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños.
3	Cuidaos de vosotros mismos. «Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale.
4	Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", le perdonarás.»
5	Dijeron los apóstoles al Señor; «Auméntanos la fe.»
6	El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: "Arráncate y plántate en el mar", y os habría obedecido.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Hasta 70x7 veces:

El perdón es una fiesta... ¡quien lo diría de nuestras confesiones autoinculpatorias! El perdón es en familia, nada que ver con tanta confesión oscurantista. El pecado tiene una dimensión social: el abrazo con la familia, con la comunidad... desde mi conocimiento de la teología, el perdón más auténtico se encuentra en la eucaristía, o en la confesión comunitaria, porque es una vuelta a la comunión con la Iglesia , con el amor en común unión.

El verdadero pecado es abandonar al que lleva la cruz del hambre, o al sediento de justicia, no prestar la ayuda al desnudo o al enfermo, al encarcelado o al paralítico por cualquier causa. Mirar para otro lado cuando alguien sufre violencia, no estar del lado de las víctimas; del terrorismo, o justificar la violencia de género, o pensar que es irreal lo ocurrido en Tailandia.  El mayor pecado es no darse cuenta de que estoy aquí, ver la desesperación del hermano y mirar para otro lado.

HASTA 70 VECES 7… Y p´alante