domingo, 8 de junio de 2014

Mateo 5,1-12. LUNES 9... Y NO DE AGUAS

EVANGELIO


Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. 
Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: 
"Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. 
Felices los afligidos, porque serán consolados. 
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. 
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. 
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. 
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. 
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. 
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron." 



EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, E SPURA DINAMITA.

Cansados de promesas estériles, de programas sin corazón y proyectos sin esperanza ni justicia….NI PP, NI PSOE, NI PODEMOS…. YO SÓLO CREO EN UN PROGRAMA Y UN PROYECTO COMO ESTE, LO DEMÁS NO ME INTERESA NADA.

En el fondo vivimos en un mundo absurdo y lo sabemos. Un mundo que nos da medios de vida pero no razones para vivir .
Jesús descoloca todo nuestro montaje, es un mensaje para los pequeños, para los que son como niños, y quieren acercarse a la alegría verdadera del Evangelio:
Estamos en camino y Jesús nos dice que seremos dichosos – felices:
-          los humildes: porque toman en serio las cosas pequeñas y con calma las grandes.
-          Los que triunfan por sus medios – porque de ellos es la tierra.
-          Los que lloran de impotencia, sin perder la sonrisa, frente a la injusticia – porque verán reestablecida la justicia; y sabrán pagar el precio de la caridad.
-          Los que tienen hambre y sed de la justicia, aquellos que anhelan una relación entre el hombre con Dios, porque la vivirán.
-          Los solidarios- porque serán tenidos en cuenta, porque el Evangelio ocupa un lugar importante en su corazón.
-          Los que tienen limpieza de miras y proyectos, porque en el fondo su único proyecto es Dios.
-          Los que trabajan por la Paz – ellos son los verdaderos hijos de Dios
-          Los perseguidos por causa del evangelio, porque ya han entrado en el reino.

Las bienaventuranzas ( inventan un país un mundo nuevo) son el país de la vida, el país del amor; entraremos en el país de la vida cuando nos acerquemos a los pobres y a los que lloran, cuando unamos las manos y los corazones. P´alante

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