miércoles, 11 de junio de 2014

Mateo 5:20-26, JUEVES 12 DE JUNIO


 EVANGELIO

20«Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.21«Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal.22Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego.23Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que un hermano tuyo tiene algo contra ti,24deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda.25Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.26Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Amigos de la fusca:
- Dios nos ha perdonado muchas cosas…cada uno lo sabemos.
- Nos ha amado grandemente en la persona de Jesús.
- Pero nos cuesta perdonar a los que ¨tienen cuentas pendientes con nosotros¨…
- ¡Somos iinjustos ……….. porque no sabemos perdonar al hermano...
¨ ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA¨
Este cuento también puede ser aplicado a la conversión cuaresmal, al cambio de
actitudes. Dios, el mejor de los carpinteros, puede hacer con nosotros maravillas,
porque sólo se fija en lo bueno y positivo de cada uno.
Cuentan que en la carpintería hubo una extraña asamblea. Fue una
reunión de herramientas para arreglar diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía
que terminar. Se pasaba el tiempo haciendo ruidos.
El martillo aceptó la culpa, pero pidió que fuera expulsado el tornillo,
argumentando que había que darle demasiadas vueltas para que sirviera.
El tornillo aceptó el ataque pero exigió la expulsión de la lija. Señaló que
era áspera en su trato y tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo pero exigió que fuera expulsado el metro que
siempre se pasaba midiendo a los demás como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso su delantal e inició la tarea.
Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera
se convirtió en un hermoso mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la
deliberación. Fue entonces cuando el serrucho dijo:
“Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el
carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso nos hace valiosos. Así
que no pensemos en nuestros fallos y concentrémonos en la utilidad de
nuestros méritos”.
La asamblea pudo ver entonces que el martillo es fuerte, el tornillo une, la
lija pule asperezas, el metro es preciso y el serrucho, indispensable.
Se vieron como un equipo capaz de producir muebles de calidad.
Esta nueva mirada los hizo sentirse orgullosos de sus fortalezas y de ser

capaces de trabajar juntos.

no vamos a tener que esforzar un poquito...p´alante

2 comentarios:

  1. ¿los viernes no hay evangelio?

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    1. cuanta razón tienes.... el problema nos es el viernes, es el jueves por la noche.... pero trataremos de remediarlo.

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