EVANGELIO
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.»
EL
EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Que lo tengamos muy claro:
Que llegar alto no es crecer, ni que escuchar es
oír, ni lamentarse es sentir. Que caminar no siempre es ver. Ni acostumbrarse
es amar.
Que andar sólo no es soledad, y que cobardía no es paz. Ni ser feliz sonreír.
Aprendiste: que peor que mentir es ocultar la verdad, que si dejas de soñar, es
que también has dejado de respirar. Y que no se trata de ser servil, sino de
ser buen servidor.
Aprende lo que es importante, que lo amigos son:
Para el
frío: abrigo
Para la
oscuridad: luz
Para el miedo: refugio
Para
adversidad: esperanza. Vosotros sois la luz del mundo….. y la luz siempre vence
a la oscuridad. P´alante
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