Martes 18 de mayo Jn 17, 1-1 la

EVANGELIO

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: - «Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese. He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y son tuyos. SI, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Me van a permitir ustedes que me salte el protocolo (una vez más) y dedique el comentario del Evangelio de hoy a alguien que es más que una persona entrañable y cercana, a alguien que es más que un amigo y un hermano, a alguien que tal día como hoy en el año 1972 irrumpió en esto que llamamos mundo para ponerlo patas arriba y revolucionarlo con su estilo de vida radical y tumbativo. Si lo ven pasear por las calles de Madrid la mente se les irá al Che Guevara y además él de Cuba sabe bastante, sabe tanto como el que fue allí a servir y a aprender pero lo que hizo fue enseñarme muchas cosas. No hubiera hecho falta irse tan lejos para que el desempeñara su magisterio vital pues en infinidad de ocasiones y momentos me ha demostrado lo que es la amistad con mayúsculas, increible su testimonio de estar siempre cerca y acompañando como solo él sabe. Que grande es y que grandeza sigue derrochando allí donde va. Me enorgullezco de tenerle como hermano, y ese orgullo sale del corazón porque sé que siempre pase lo que pase, haga lo que haga, él estará conmigo. Muchas veces sus manos han sido las de Dios para mí, su palabra ha sido verdadera Buena Noticia, su gestos y detalles similares a los del hijo del carpintero en los caminos de Galilea....en definitiva mi hermano hoy en el recuerdo emocionado de lo que fuimos y lo que somos me quito el sombrero y mi brindis es por ti y por todo lo que representas y simbolizas en mi vida que es mucho. Por ser ese Evangelio con patas para mi, le doy gracias a Dios, y a ti te doy gracias por tanto....Te quiero mi hermano!!!!