martes, 11 de mayo de 2010

Miércoles de la 6ª Semana de Pascua, Juan 16,12-15

EVANGELIO

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que toma de lo mío y os lo anunciará.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

"Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena". Jesús ya resucitó, ha resucitado y está entre nosotros. Envió su Espíritu y nos guía, y ha guiado a lo largo de los siglos. ¿No es esto suficiente para entender que Él nos lleva a la "verdad plena"?¿Y cuál es esa verdad? ¿No es quizá que lo único que da sentido a nuestra vida es amar y ser amados? ¿No nos ha enseñado con su vida, con su palabra, con su mensaje que hay una cosa importante: el amor a Dios y a cada uno? ¿Y no es esta la verdad plena, la que da plenitud y alegría a nuestra existencia?

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