Lucas 4: 31 - 37. 3 septiembre Martes. SEGUIMOS EN LA LUCHA

EVANGELIO:
Bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces:
«¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»
Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él.» Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño.
Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen.»
Y su fama se extendió por todos los lugares de la región

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Hablar con autoridad era todo lo contrario de hablar autoritariamente -QUE ES LO QUE OCURRE EN LA ACTUALIDAD-. No sentaba cátedra, daba testimonio de vida, encendía una luz, abría puertas, pero se impone, no acusaba, ni amenazaba, ni condenaba, ni dogmatizaba, ni abusaba.... - La pregunta es: ¿ cómo enseñamos nosotros el Evangelio? ¿ cómo enseña la Iglesia actualmente el Evangelio?

El Evangelio es un problema muy serio para la Iglesia. La Iglesia sólo ha sido fiel al Evangelio en momentos de persecución – como lo fue Jesús-. Cuando pensamos que el Evangelio es un bonito ideal, que no se tiene que vivir necesariamente, estamos traicionando el Evangelio.... mala fusca. Se mata al Evangelio diariamente y eso para el cristianismo es un drama. Podemos tener dentro de la Iglesia una espectacular sensibilidad religiosa, pero si carecemos de sensibilidad Evangélica; estamos muertos.- muertos vivientes-.

Endemoniado: Desatar , ayudar y proteger al débil es la  parte principal del Evangelio, que no nos vendan milongas. P´alante