Lunes 24 de noviembre. Lc 21, 1-4

EVANGELIO

Levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo.
Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre,
y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie.
Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir." 

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

En tiempos donde, por desgracia, se hace famosa una pobre viuda del barrio madrileño de Vallecas, y en cuyo caso, no hemos oído a ningún líder eclesiástico decir ni esta boca es mía, el Evangelio nos habla de otra pobre viuda. Nos la presenta como ejemplo de lo que es vivir y actuar con bondad. Esta es una de las claves de la vida del cristiano…vivir con bondad….que no es lo mismo que hacer lo que está bien o mal. A lo largo de la historia, vemos como se hicieron cosas que se pensaban que estaban bien, porque las mandaban los que ostentaban el poder…sin embargo, con el tiempo, quedó demostrado que no era así. Por eso, el seguidor de Jesús debe ir más allá….no debe hacer el bien porque así lo cataloga el momento presente como tal, sino actuar y vivir con bondad, situación que se da cuando los otros se sienten queridos, comprendidos, aceptados….

Y aquí radica la grandeza de la pobre viuda…actúa con bondad suprema, porque da lo poco que tiene, aunque ese poco no sea tan bueno como para paliar una grave situación. Es más importante esto que dar lo que sobra. Hoy en día se valora y aplaude a Bill Gates, Cristiano Ronaldo…y otros millonarios que donan cantidades asombrosas…pero no les supone nada, cosa distinta a los muchos que se lo quitan de su boca para compartirlo.

Por lo tanto, buena será la reflexión, para empezar esta semana, de cómo va nuestra bondad y nuestra generosidad…..ánimo con ello y feliz semana….el Adviento ya se vislumbra.