No son los que me dicen: 'Señor, Señor', los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?'. Entonces yo les manifestaré: 'Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal'. Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande".
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
A lo largo de la vida son muchos los momentos de tempestad que protagonizamos, el barco parece que se hunde, que se va a la deriva, pero antes o después el mar vuelve a la calma. Eso significa que estamos anclados fuertemente en algo o alguien que es más fuerte que la tempestad. Hoy Jesús nos lo recuerda, debemos edificar sobre roca, debemos estar bien anclados. Nos queda el consuelo también, de que en el caso de nos equivoquemos o fallemos, o que no edifiquemos sobre roca y se tambalee la casa, tendremos otra oportunidad. El mundo es de Dios y se lo alquila a los valientes que quieren seguir construyendo, caminando y creciendo…contamos con El, por tanto miedo ¿de qué?...Buen domingo y Hala Unión, jeje….
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
A lo largo de la vida son muchos los momentos de tempestad que protagonizamos, el barco parece que se hunde, que se va a la deriva, pero antes o después el mar vuelve a la calma. Eso significa que estamos anclados fuertemente en algo o alguien que es más fuerte que la tempestad. Hoy Jesús nos lo recuerda, debemos edificar sobre roca, debemos estar bien anclados. Nos queda el consuelo también, de que en el caso de nos equivoquemos o fallemos, o que no edifiquemos sobre roca y se tambalee la casa, tendremos otra oportunidad. El mundo es de Dios y se lo alquila a los valientes que quieren seguir construyendo, caminando y creciendo…contamos con El, por tanto miedo ¿de qué?...Buen domingo y Hala Unión, jeje….
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