domingo, 24 de junio de 2012

Lunes 25 de junio. Mt 7,1-5

EVANGELIO:
«No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá.
¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo? ¿O cómo vas a decir a tu hermano: "Deja que te saque la brizna del ojo", teniendo la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
He visto a lo largo de mi vida muchos que en nombre de Dios se han encumbrado en jueces de tribunales supremos, que apuntaban con el dedo sin piedad y lanzaban condenas. Siempre me pregunté, que pensarían ellos al leer este Evangelio.
Nadie, ni aunque tenga un "añadido" título como sumo, santo o beatísimo monseñor... nadie puede juzgar. Para los que creemos que el Evangelio es la única ley del cristiano, la misma medida la pueden usar con nosotros. Jesús nunca condenó, señaló o sentenció... ¿por qué ha cambiado tanto el "cuento"? Aquellos que han vivido sentenciando condenatorias han perdido la luz, por eso no ven la viga en su ojo. Yo no creo en los que juzgan, creo en los que aman.

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