Mateo 6: 1 - 6, 16 - 18. Miércoles 20 de Junio

EVANGELIO.

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«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.«Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.«Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

La persona inteligente siempre es flexible y humilde, la persona poco inteligente es dogmática, amenazante e impositiva. La primera es testigo del Evangelio, la segunda es testigo de si misma, la primera es enviada y la segunda es exhibicionista.

AYUNAR:Ayuna de juzgar a otros; Ayuna de palabras hirientes; Ayuna de descontento; Ayuna de enojos; Ayuna de pesimismo; Ayuna de preocupaciones; Ayuna de quejarte; Ayuna de las presiones que no cesan; Ayuna de amargura; Ayuna de darte importancia a ti mismo; Ayuna de ansiedad sobre tus cosas; Ayuna de desaliento; Ayuna de pensamientos mundanos.

Un día el “sabio” pidió instrucciones a Dios para vivir la vida y Dios le  contestó:

- Sé como el sol: levántate temprano y no te acuestes tarde.

- Sé como la luna: brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.

- Sé como los pájaros: come, canta y vuela.

- Sé como las flores: enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.

- Sé como el buen perro: obediente, pero nada más que a su Señor.

- Sé como la fruta:  bella por fuera, saludable por dentro.

- Sé como el día: que llega sin alardes y se retira humildemente.

- Sé como el oasis: da tu agua al sediento.

- Sé como el río: siempre hacia adelante.

- Sé como los niños: juega, ríe, y no te preocupes por la vejez.

Sé como los toros de lidia: lucha por tu vida hasta el final.

Sé como José: cree en tus sueños.

Sé como Lázaro:  levántate y anda.

Y por sobre todas las cosas,

sé como el cielo: morada de Dios. P´alante