Domingo 13 de octubre. Lc 17,11-19

EVANGELIO

Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea.

Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia

y empezaron a gritarle: "¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!".

Al verlos, Jesús les dijo: "Vayan a presentarse a los sacerdotes". Y en el camino quedaron purificados.

Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta

y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.

Jesús le dijo entonces: "¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están?

¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?".

Y agregó: "Levántate y vete, tu fe te ha salvado".

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Este relato evangélico tiene ciertos matices y detalles que nos deben llevar a preguntarnos y reflexionar un poco sobre nosotros y nuestra vida. Los leprosos le gritan a distancia....eran considerados por la ley judía impuros, castigados por Dios, son leprosos porque algo habrán hecho...eran expulsados, marginados moral, social y religiosamente, y no debían entrar en contacto con ningún "puro"....¿Quiénes son los leprosos de nuestro tiempo?...¿Quienes molestan tanto que son expulsados a lugares marginales?...los mendigos, los parados de cierta edad que nadie contrata, los ancianos, los gays y lesbianas que son condenados por su orientación sexual, las prostitutas....¿Qué dice un cristiano ante la ley que se aprobará en Madrid (Botella vacía) de multar a un mendigo que pida en un supermercado, o que duerma en un banco de la calle?....

La ley era clara, para poder volver a la vida pública, restablecerse como persona "pura", había que presentarse ante los sacerdotes que certificaban el cambio de vida. Jesús manda a los diez leprosos a lo sacerdotes, y en el camino al templo se curan....nueve, siguen el camino viejo y caduco de la ley para presentarse al sacerdote, no son agradecidos, no tienen memoria.....uno, y precisamente el samaritano, impuro por ración doble,extranjero y leproso,  es el que se ve y se siente limpio, liberado, y deja el camino viejo, se da la vuelta y va ante Jesús a darle las gracias...el que menos se esperaba es el que entiende el mensaje de gratitud, de proyecto liberados de Jesús, y deja la ley y se planta ante Jesús.....¿Cuáles son nuestras lepras?...¿De qué debo quedar limpio?....egoísmo, prepotencia, creerme en posesión absoluta de la verdad....

Por otro lado, somo agradecidos, o nos cuesta horrores reconocer la gracia del otro, palabra mágica y oración perfecta, para hacer el mundo más humano: gracias.

Y por último, cuando el samaritano se presenta ante Jesús, este no le dice: Yo te he curado....simplemente, sin querer aplausos, ni reconocimientos, le dice : tu fe te salvó, levántate y vete....y nos dice a nosotros hoy, que nos levantemos y andemos, que salgamos de nuestras poltronas y adormilamiento general y salgamos a repartir amor gratuito a los otros, a los leprosos que siguen al margen de la vida, los que no cuentan para nada ni para nadie......