Lucas 13: 18 - 21. martes 29 de octubre

EVANGELIO
Decía, pues: «¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.»
Dijo también: «¿A qué compararé el Reino de Dios?
Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Un grano de mostaza es algo tan ridículo que puede pasar desapercibido para casi todo el mundo.

Amigos de la fusca el Reino de Dios va naciendo en la vida diaria, poco a poco, en muchas ocasiones pasando desapercibido, como sin importancia.

No acabamos de entenderlo, la salvación no viene por una institución, ni un movimiento, mucho menos por los Estados, la teología, … eso nos han hecho ver en muchas ocasiones…. De hecho nos han amenazado que si no lo creemos nos vendrá una excomunión o condena.

El Reino no lo implantará la sociedad, llenando las calles, los estadios, o logrando el aplauso, tampoco los discursos cínicos de nuestros políticos, con las escuchas indeseables de algunos premios nobel, ni la hipocresía de los que viven en su mansión, ni la mayoría absoluta, ni los violentos pueden impedir que el Reino se haga realidad.

 El Reino es un fermento de humanidad que crece en cualquier rincón oscuro, en la calle más insólita o en las cunetas de la vida, en las encrucijadas del destino… pero donde hay alguien que lucha por una humanidad más justa y digna para todos. Al Reino le mueve una fuerza que nadie puede frenar: El Evangelio. Ese es el estilo de la fusca, nuestra filosofía de vida, de amar y trabajar, de luchar y de ser…. Hasta que la muerte nos separe. P´alante