lunes, 14 de octubre de 2013

Lucas 11: 37 - 41. TERESA DE AVILA. 15 DE OCTUBRE

EVANGELIO

Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa. Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer. Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad.¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior? Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA.

Ay, fariseos de ayer y de hoy… que poco aportáis. Preocupados por el protocolo, hipócritas, que exigís a los demás lo que no cumplís vosotros. Fariseos que vais a visitar los féretros de Lampedusa cuando no habéis hecho nada por ellos en vida, que juráis vuestros cargos sobre la Biblia pero no os preocupa el prójimo, más os valía dar en limosna todo lo que habéis robado y así las cosas serán más puras.
Hoy es un buen día para que cada uno mire sus incoherencias, para no apuntar con el dedo a nadie, acusar, criticar y juzgar. Para ver nuestro antitestimonio. El decir y el hacer requieren una aproximación. Hay que reducir la distancia entre la teoría y la práctica, la vida y lo que se predica.
Hay quien lleva el peso y hay quien lo distribuye. Quien ordena y quien curva la espalda. Hoy es un buen día para examinarnos los que nos ponemos aquí todos los días a reflexionar sobre el Evangelio: la única norma. Prefiero morir a pie de ruta que no mezclarme con la hipocresía de los buenos sobre el papel, prefiero las malas compañías que el baile de las primeras damas. p´ALANTE
FELICIDADES A LOS AVILEÑOS, DIGO A LOS ABULENSES… SANTA TERESA DE ÁVILA… ESTA SI QUE FUE GRANDE Y NO LLEGO A ALCALDESA:
Eleva el pensamiento,                Confianza y fe viva
Al cielo sube,                       Mantenga el alma,
Por nada te acongojes,               Que quien cree y espera
Nada te turbe.                       Todo lo alcanza

A Jesucristo sigue                   Del infierno acosado
Con pecho grande,                    aunque se viere,
Y, venga lo que venga,               burlará sus furores
Nada te espante.                     Quien a Dios tiene
         
Ves la gloria del mundo?             Vénganle desamparos
Es gloria vana;               cruces, desgracias;
Nada tiene de estable,             siendo Dios su tesoro,
Todo se pasa.                       Nada le falta.
    
Aspira a lo celeste,      Id, pues, bienes del mundo;
Que siempre dura;              id, dichas vanas;
Fiel y rico en promesas,       Aunque todo lo pierda,
Dios no se muda.               Sólo Dios basta.

Ámala cual merece                    Teresa de Ávila
Bondad inmensa;
Pero no hay amor fino
Sin la paciencia.



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