martes, 22 de octubre de 2013

Miércoles 23 de Octubre. Lc 12,39-48

EVANGELIO

Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora iba a venir el ladrón, no dejaría que le horadasen su casa.

También vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.»

Dijo Pedro: «Señor, ¿dices esta parábola para nosotros o para todos?»

Respondió el Señor: «¿Quién es, pues, el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para darles a su tiempo su ración conveniente?

Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así.

De verdad os digo que le pondrá al frente de toda su hacienda.

Pero si aquel siervo se dice en su corazón: "Mi señor tarda en venir", y se pone a golpear a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse,

vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los infieles.

«Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes;

el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Hay personas que van por la vida cargadas de razones y carecen de corazón. Tienen un saco de razones que imponer al resto, incluso manipulando para lograr defender sus razones. Pero nada tienen que ver con la voluntad del Señor, que siempre es mensaje de paz y esperanza para todos. De animo e ilusión para los que caminan cansados.
Hoy que se promete conseguir un montón de cosas sin casi esfuerzo, que tenemos tanto y tan fácil que no sabemos que hacer con la vida , nos viene el evangelio a decir que si somos buenos administradores de nuestra vida, y nos lanza el reto de: el reto a no quedarse quieto y dejarse “confundir” por un mensaje de amor y libertad para todos.
Nos invita a ponernos en acción, no sea que mientras llegan los cambios; las utopías y los sueños; la gente se nos muera de hambre…. Como de hecho ocurre. El Evangelio es ofrecer toda nuestra fuerza por los que menos tienen.

La felicidad llegará para aquellos que han descubierto que es tiempo para ascender y soñar. Creer en Dios es fácil, sobre todo si lo sitúas en el cielo, lo jodido es creer y atender los suspiros del prójimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario