viernes, 23 de septiembre de 2011

Domingo 25 de septiembre - Mt 21,28-32

EVANGELIO
¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: 'Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña'.
El respondió: 'No quiero'. Pero después se arrepintió y fue.
Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: 'Voy, Señor', pero no fue.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?". "El primero", le respondieron. Jesús les dijo: "Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

No son limpios de corazón los que menean la cabeza diciendo que si o que no según corresponda en el momento más oportuno...lo son los que cumplen con hechos lo correcto, lo justo, lo honesto...cuánta parafernarlia existe y cuanto esperpento humano que dice que sí con la cabeza y niega rotundamente con el corazón...los que parecen que llevan una vida fuera de la ley, sucia y denunciable, resulta que eran y son los más limpios de corazón, la buena gente, con los que se puede contar...antes eran publicanos y prostitutas y ahora???.....van por delante de los que siempre visten bien y van a misa con corbata y oliendo a colonia aunque luego explotan injustamente a sus trabajadores...ante tanta hipocresia y falsedad, me apetece decir con Medina Azahara: "Necesito respirar, descubrir el aire fresco y decir cada mañana que soy libre como el viento"...jejejeje......leña carajo.....

1 comentario:

  1. Pues probablemente la voluntad del padre no la cumpla ni el primero ni el segundo; ¿no? Lo del segundo es claro, la hipocresía de las palabras en contradicción con los hechos,ejemplos de ello aparecen frecuentemente en los comentarios de la fusca, hoy sin ir más lejos vuelven a quedar reflejados; pero, ¿y el primero?, porque tampoco alabemos el no por respuesta, sin más razones ni argumentos, las palabras también son importantes, también hacen daño, también hay que cuidarlas (y los silencios...), que tampoco vayan los hechos en contradicción con las palabras. Bien es cierto que al menos el primero lo redimio con sus actos, lo cual consideraremos que es un arrepentimiento, y así se escribe nuestra historia, la de los pecadores, de los arrepentimientos, eso quiere decir que tuvo conciencia, mala conciencia, y supo enmendar, así, bien, daremos al primero el beneplácito de que hizo lo "correcto", tendamos siempre, en cualquier caso, a no negar ni con palabras ni con actos... ¡Y gracias por todos estos momentos de reflexión antes de irnos a la cama. Buenas noches!

    ResponderEliminar