viernes, 23 de septiembre de 2011

Sábado 24 de septiembre - Lc 9,43b-45

EVANGELIO

Todos estaban maravillados de la grandeza de Dios. Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
"Escuchen bien esto que les digo: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres".
Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les estaba velado de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Y por mucho tiempo que pase, seguirá estando en manos de los hombres, en unas estará mejor y más cómodo, y en otras no lo estará tanto. Me refiero a que Jesús siempre estará allí donde estén los desahuciados y proscritos....estará allí donde moren los pobres y marginados (de todo tipo)...estará allí donde caminan los que buscan donde dormir cada noche...estará allí donde se le recuerde desde la autenticidad y radicalidad del evangelio...en todas estas manos Jesús se sentirá querido, como en casa y acompañando contra toda esperanza.
Por contra, también estará en otras manos quizá no tan limpias como las anteriores, y son las de aquellos que se creen en posesión absoluta de la verdad y hablan por su boca aunque el mensaje sea lo más antievángelico que exista...son las manos de los que han hecho de Jesús y su evangelio una propiedad privada solo al alcance de doctores y magistrados...son las manos de los que se han olvidado que las normas son para las personas y nunca al revés...son las manos de los que presumen de su poder para amargarle la vida a muchos.
Tendremos que preguntarnos cómo son nuestras manos...os dejo este enlace para que nos ayude a contestar...palante y ánimo con todo...www.youtube.com/watch?v=obo-XUgg5MQ

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