jueves, 8 de septiembre de 2011

Mt:1;18-23

EVANGELIO:

Mateo 1: 18 - 23
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La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.
Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:
Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»
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EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

El destino de Jesús

No hay otro camino; si queremos saber quien es Dios y qué quiere Dios de cada uno y de la comunidad cristiana, el camino es descubrir A Jesús, su misión y su Palabra, y descubrirlo en los problemas y las verdaderas necesidades de los seres humanos, y dar respuesta a esos problemas.
Que Dios está con nosotros es sinónimo de: Debemos tener claro que quien acoge al prójimo, acoge a Dios, quien rechaza al prójimo también rechaza a Dios. P´alante

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