jueves, 22 de septiembre de 2011

Viernes 23 de septiembre - Lc 9,18-22

EVANGELIO

Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?".
Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado".
"Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro, tomando la palabra, respondió: "Tú eres el Mesías de Dios".
Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
"El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Es que no sería fácil responder a esa pregunta...qué diríamos nosotros sobre él, cómo lo definiríamos, lo tendríamos claro o dudaríamos...no lo sé, pero creo que la personalidad y el estilo de vida de Jesús, así como su mensaje son demasiado grandes como para encerrarlos en una respuesta...La fusca de la vida no suele responder con palabras, lo intenta hacer desde el compromiso y la vida...digo intenta, porque no siempre es capaz de conseguirlo...
Si nos pararan por la calle los reporteros de cualquier programa televisivo no tendríamos respuesta contundente...es demasiado...por eso, sobran discursos teológicos y cristológicos, no valen cursos de formación permanente...lo que verdaderamente sirve es responder con el ejemplo y la vida...quien quiera que se suba al carro, del cual nos caeremos muchas veces porque ser como él es imposible, no se trata de imitarle, sino de seguirle, a veces de cerca, y otras, muchas, de lejos.....

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