viernes, 30 de septiembre de 2011

Lc,10.17-24.sábado 1 octubre

EVANGELIO:
Regresaron los 72 alegres, diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»

El les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.

Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño;

pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan; alegraos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos.»

En aquel momento, se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito.

Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»

Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis!

Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

La esperanza es humilde y delicada, es solidaria y compasiva. Es generosa, no pasa factura, el amor y la esperanza son amigos de los pequeños, sencillos, aliados de los pobres y de los que sufren. La esperanza y el amor colorean la vida. Así se conoció en su día a Jesús de Nazareth, y así se conoce a sus amigos, a sus discípulos; se les reconoce por una gracia especial que les acompaña: no es su capacidad para el culto, tampoco para obedecer normas, ni mucho menos para cumplir rituales vacíos, se les conoce por que lo recibieron gratis y lo viven gratis. La entrega gratuita se conoce cuando el que se beneficia es el hermano.
NO NOS QUEDA POR ANDAR, MADRECITA.... p´alante y ánimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario