Lucas 13: 22 - 30. 31 octubre

EVANGELIO:

Atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén.
Uno le dijo: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» El les dijo:
«Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán.
«Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Y os responderá: "No sé de dónde sois."
Entonces empezaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo, y has enseñado en nuestras plazas";
y os volverá a decir: "No sé de dónde sois. ¡Retiraos de mí, todos los agentes de injusticia!"
«Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros os echan fuera.
Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pondrán a la mesa en el Reino de Dios.
«Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

¡ Señor, ábrenos!

-          me presente a saltar la valla de Melilla y me apaleasteis.

-          me presente al médico y me dijisteis: no tienes papeles.

-          me presente en la universidad y no había becas.

-          me presenté a la cola del INEM y no había trabajo.

-          me presenté a estudiar la ESO y sólo queríais listos.

-          me presenté con mi minusvalía y no había dinero para dependencia.

-          me presenté con mi jubilación y ya no contaba para nadie.

-          me presenté sin dinero y me dijisteis que así no era importante.

-          me presenté sin libros e  uniforme y no puede entrar al colegio.

-          me presenté con mi honradez y los políticos corruptos se rieron.

-          me presenté en la calle y sacasteis los palos

-          me presenté con mis quejas y me dijisteis que las leyes mandaban silencio.

-          me presenté  como huracán y sólo valían los muertos en países ricos.

-          me presenté a pedir limosna al príncipe y me dio la mano.

-          me presenté a dormir en un cajero y me quemaron vivo.

-          me presenté como nuevo parado y la ministra de trabajo me dijo: moderación.

-          me presenté desesperanzado y  me mandasteis al confesionario.

-          me presenté…

Los últimos serán los primeros… p´alante