Martes 16 de octubre.Lucas 11: 37 - 41

EVANGELIO:

Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer.
Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad.
¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?
Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Ser fariseo está de moda. Decir una cosa y hacer otra, prometer algo y no cumplirlo, alcanzar el poder y luego dominar imponiendo, resulta ser hipócrita cuando creíamos que era auténtico, ser fariseo está de moda. Exijo a los demás lo que jamás estaría dispuesto a cumplir yo. Sepulcros blanqueados.

La exigencia de dar limosna es algo que nunca han querido escuchar los ricos, eso de vender todo y dárselo a los pobres…. Los ricos de este mundo lo omiten, aunque sean de comunión diaria.

            Se nos echa en cara la hipocresía, los que se muestran como ejemplos pero son más falsos(...), esos especialistas de la religión que no están dispuestos a cumplir lo que predican, este mundo se divide en dos tipos de personas: los que cargan de peso la espalda del prójimo, y los que doblan el espinazo para llevar ese peso como puedan.  Muchas leyes y ritos falsos, mucho pan y circo, mucho letrado y mucho fariseo, mucha ambición y vanagloria,  mucho honor y primeros puestos, mucha exigencia y poco testimonio.

            Estoy un poquito hasta “ el fliskis” de tanto hipócrita, que nos hacen caminar inclinados cuando ellos viven en la comodidad, que nos aplastan bajo el peso que nos imponen cuando ellos están sentados  en sus cómodas poltronas.

            La cuestión es que esto de que unos lleven el peso y otros lo distribuyan, tiene que cambiar. Esto de que siempre ordenen los mismos y siempre curven la espalda los mismos tienen que cambiar.

                        Ayyyy!!! , la hipocresía de los buenos. P´alante