sábado, 14 de febrero de 2009

Mc 1,40-45. Domingo.15 de febrero

EVANGELIO:

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
- Si quieres, puedes limpiarme.
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo:
- Quiero: queda limpio.
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
- No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.


EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
En el caso de los leprosos, estaba prescrito por la Ley de Moisés que éstos tenían que vivir fuera de los pueblos y ciudades, y si se acercaban a un lugar habitado o se cruzaban con alguien en el camino, estaban obligados a gritar manifestando su condición de impuros para evitar que alguien se les acercase. Además, según la mentalidad de la época, cualquier sufrimiento, cualquier enfermedad que pudiera padecer una persona, se consideraba un castigo de Dios por el pecado.
EL BUENO DE NAZARETH ROMPE BARRERAS Y APORTA EL CAMBIO MÁS PROFUNDO QUE SE HA DADO EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD. Es una realidad que el 80% de la población mundial vive de la resignación y el otro 20% tiene todo lo demás. Si la revolución nazarena fuera cierta, … no sólo una esperanza, ya habría cambiado esta situación. ¡ Quien sabe!
"... y lo tocó"
Cuando el único afán de las personas es verse libres de todo sufrimiento, resulta insoportable el contacto directo con el dolor y la miseria de los demás. Como tantos 'leprosos' hoy. Negros, drogadictos, gitanos, expresidiarios, alcohólicos, enfermos de SIDA, chorizos, marginados, enfermos… Jesús viene a liberar y salvar, prefiere arriesgar porque ama. Que buen día para abrir los ojos, ¿verdad?

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