jueves, 12 de febrero de 2009

viernes 13 de febrero. Mc 7, 31-37

EVANGELIO:
Jesús volvió a salir de la región de Tiro y, pasando por Sidón y los pueblos de la región de Decápolis, llegó al lago de Galilea. Allí le llevaron un sordo y tartamudo, y le pidieron que pusiera su mano sobre él. Jesús se lo llevó a un lado, aparte de la gente, le metió los dedos en los oídos y con saliva le tocó la lengua. Luego, mirando al cielo, suspiró y dijo al hombre: " Efatá! ( Abrete). Al momento se abrieron los oídos del sodro, su lengua quedó libre de trabas y hablaba correctamente. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie; pero cuanto más se lo mandaba, tanto más lo contaban ellos. Llenos de asombro, decían: " Todo lo hace bien. ¡ hasta hace oir a los sordos y hablar a los mudos!"

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Jesús utiliza una expresión para curar al sordo: ábrete. Es todo un programa de vida. Para recibir a Dios hay que abrirse. Si tenemos los ojos y los oídos cerrados sólo podemos caminar sin rumbo. Si no vemos a las personas que nos rodean cómo vamos a quererlas y ayudarlas. No seremos capaces ni de captar su presencia. Abrir los ojos, mirar con ternura, abrir los oídos y escuchar a los sin voz y abrir la mente para ser cada día más flexibles y no juzgar a nadie.
La gente decía de Jesús: todo lo ha hecho bien. Bueno, yo pienso que lo que veían es un hombre con ilusión, sensibilidad y una gran capacidad de ponerse en lugar del prójimo. Ahora nos toca a nosotros hacerlo bien, por eso creo que debemos encender al menos tres ilusiones diarias…. Y compartirlas.
Libertad es y será la palabra clave del cristiano. Hay que proclamar la libertad y hacer libres a las personas. El hombre/mujer libre de verdad es quien piensa sin ataduras y ama sin reservas.

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