martes, 10 de febrero de 2009

Mc 7, 14-23. Miércoles 11 de febrero.

EVANGELIO:

En aquel tiempo Jesús llamó a la gente y dijo: “ escuchadme todos y entended: nada de lo que entra de fuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que le hace impuro”. Cuando Jesús dejó a la gente y entró en su casa, sus discípulos le preguntaron sobre esta enseñanza. El les dijo: “¿ Así que vosotros tampoco lo entendéis? ¿ No comprendéis que ninguna cosa que entra de fuera puede hacer impuro al hombre? Porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y después sale del cuerpo”. Con esto quiso decir que todos los alimentos, y añadió: “ lo que sale del hombre, eso sí le hace impuro. Porque dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. Todas estas cosas malas salen de dentro y hacen impuro al hombre”.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:


Del corazón sale la vida. Las injusticias salen de dentro, y lo bueno también nace en el corazón. Las apariencias externas engañan y mucho, es la bondad y la capacidad de pasar por la vida haciendo el bien lo único que merece la pena a los ojos de Dios.
Es un mensaje innovador y revolucionario. Rompe esquemas, abre nuevos horizontes, llena de esperanza al mundo y quien logra entenderlo cambia porque encuentra el sentido de la vida.
Hoy se celebra el día mundial del enfermo ( fiesta de La Virgen de Lourdes), tantas personas que sufren y están solas. No hay mandamiento mayor en esta vida que atender, comprender, acompañar y ponerse en lugar del enfermo. No es fácil.
Este Evangelio me recuerda que como cristiano, no soy esclavo de nada ni de nadie, sino que me siento libre porque soy capaz de mantener mi corazón alerta.

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