Martes 17 de noviembre. Lc 19, 1-10

EVANGELIO

En aquel tiempo, entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se lo impedía, porque era bajo de estatura. Corrió más adelante y se subió a una higuera, para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo: -«Zaqueo, baja en seguida, porque hoy tengo que alojarme en tu casa.» Él bajó en seguida y lo recibió muy contento. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: -«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador.» Pero Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: -«Mira, la mitad de mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le restituiré cuatro veces más.» Jesús le contestó: -«Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Hay que ver queridos amigos y compañeros de camino. Resulta que el obstáculo y la dificultad con la que se encontraba Zaqueo fue que era muy bajito, pero supo solventarlo, porque a grandes males grandes soluciones. En este mes de noviembre los cristianos nos encontramos con otros obstáculos y también tienen que ver con la estatura. La baja, bajísima estatura moral y humana de las declaraciones de Martinez Camino, que ha vuelto a desempolvar términos que Jesús se encargó de erradicar. Se nos habla de pecado público, de herejía, de excomunión, pero por favor, pero quiénes se han creido???, pero se creen que el Evangelio es propiedad privada de unos cuantos jerarcas apolillados y antievangélicos???, si por ellos fuera, a Zaqueo había que haberle cortado más las piernas para que fuera más bajito, a la samaritana había que echarla al pozo y que se ahogara, y a la adultera matarla a pedradas por cometer pecado público. De verdad que me estomaga y me produce un resquemor aplastante que los supuestos guías y animadores de la comunidad cristiana no solo no lo sean, sino que sean tan medicres y ruines. Dejénnos en paz, vayánse al país de nunca jamás y revuelquense en su propia vida podrida y mancha. Ya lo dijo aquel, no se hacen tortillas sin tocar los huevos, pues algunos son expertos en la receta. La solución de Zaqueo fue subirse a un árbol para ver, la nuestra taparnos los oidos para no oirles y abrir los ojos del corazoón para vivir con la misericordia, la comprensión, el amor y la ternura de JESÚS, que nada tienen que ver con la herejía, el pecado público y la excomunión de Martinez Camino y la panda de secuaces. Espero sus comentarios carajo!!!