domingo, 14 de noviembre de 2010

Evangelio de Lucas.15 de noviembre

EVANGELIO:
Cuando se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. Le respondieron que pasaba Jesús de Nazaret. El ciego se puso a gritar: "¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!". Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!". Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando lo tuvo a su lado, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?". "Señor, que yo vea otra vez". Y Jesús le dijo: "Recupera la vista, tu fe te ha salvado". En el mismo momento, el ciego recuperó la vista y siguió a Jesús, glorificando a Dios. Al ver esto, todo el pueblo alababa a Dios.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

El Dios en el que yo creo, el Dios al que yo sigo es el Dios del ciego de Jericó, “sentado al borde del camino”, vivía en las encrucijadas de los caminos, quien de nosotros no vive continuamente en esa encrucijada, la fusca sabe mucho de encrucijadas e incluso cunetas….sin saber para donde tirar, sin ver el camino firme que seguir; y la única manera de salir de este laberinto de caminos que nos presenta la vida es gritar: “ Maestro que vea”. Tirar el manto: y brindar tu vida al servicio del amor al prójimo.
Nosotros como el ciego de Jericó en ocasiones nos hemos acostumbrado a vivir de limosnas en nuestra vida, cuando estamos llamados a vivir de plenitud, de amor, no vendamos la vida al mejor postor. No es serio, será difícil que un evangelio nos muestre simbólicamente mejor nuestra vida que este.
Aquellos que tienen ojos; aquellos que no apartan la vista cuando hablan y miran, esos que miran con la chispa del evangelio, que es la chispa del amor siempre aportan, siempre suman y jamás condenan. Son ojos auténticos que miran a los ojos. Con los ojos, se besa, se ama , se acaricia, se ayuda y es con los ojos con lo que se da esperanza…. Conozco yo unos ojos color cielo que quitan el sentido… p´alante y con los ojos abiertos.

1 comentario:

  1. LOS OJOS DEL AMOR HABLAN, LOS OJOS DEL AMOR SUFREN, LOS OJOS DEL AMOR LLORAN, LOS OJOS DEL AMOR RIEN, LOS OJOS DEL AMOR ESPERAN. QUE SEAMOS COMO EL CIEGO DE JERICO VALIENTES PARA PEDIRLE A JESUS QUE NOS ABRA LOS OJOS AL AMOR DEL EVANGELIO

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