lunes, 29 de noviembre de 2010

PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO
Martes, 30 de noviembre de 2010. Mateo 4,18-22.

Evangelio

Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: "Síganme, y yo los haré pescadores de hombres". Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron. Continuando su camino, vio a otros dos hermanos: a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca con Zebedeo, su padre, arreglando las redes; y Jesús los llamó. Inmediatamente, ellos dejaron la barca y a su padre, y lo siguieron.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Jesús envía a sus discípulos y les da unas pautas de conducta concretas: "Os quiero libres", ligeros de equipaje.LLega lejos en su exigencia: ni siquiera llevar "ropa de repuesto". Identificados con los últimos de la tierra, los discípulos de Jesús caminan por la vida intentando que NADA los ate, sin lastre que les haga detenerse en el camino o aminorar la marcha: ni concesiones a la opinión de los poderosos, ni actitudes que alimenten nuestro egoísmo.Sin nada, pero no solos: "De dos en dos". Esta es nuestra riqueza: la fraternidad vivida y compartida en el día a día. "Echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" y este caminar unidos, nos restaura, cura y nos hace ser libres.

1 comentario:

  1. En el seguimiento de Cristo,aprendemos que para ser sus discípulos es preciso seguirlo especialmente con la capacidad de amar. El núcleo de su mensaje es precisamente el amor, más aún, el amor a los enemigos, que no busca venganza y ofrece el perdón; es la misericordia y la disponibilidad a amar siempre, incluso a costa de la vida, al estilo de Jesús

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