Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir".
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:
El Reino de Dios, el del más acá, que no el del más allá, el que tenemos entre manos, en el que nos jugamos el éxito o el fracaso, tiene que ver con los pequeños detalles, con los gestos sinceros y humanos, y huye de las grandiosidades, de las alharacas, de los fuegos artificiales. El ejemplo de la viuda, es nuestro testimonio, al que da lo que tiene no se le puede pedir más, y ella dio TODO. Extrapolemos esto a nuestra puñetera vida, y preguntémonos si nosotros estamos en el bando de los ricos, que damos de lo que nos sobra, y no solo económicamente, sino de otras muchas cosas, tiempo…cariño…ternura…comprensión…¿damos de lo que nos sobra, o damos de verdad, de lo que sentimos y tenemos a flor de piel?....Ojala seamos del bando de la viuda que damos con el corazón, sin pensarlo mucho ni tamizarlo por el filtro de la razón que nos lleva al sinsentido. Apostemos convencidos por ser personas que ofrecen a manos llenas su generosidad, con todo lo que ello significa, y no seamos miserables calculadores de nuestro amor, porque el amor no entiende de redondeos, ni de presupuestos…solo entiende de eso, de amor, y este no se calcula, ni se vende…Mucho ánimo y no echemos cuentas cuando de amar se trate, si hacemos esto la vida tendrá otro color y otra chispa….Seamos corazones con patas y reivindiquemos la importancia del yo al servicio del nosotros…aunque a veces titubeemos!!!
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario