miércoles, 27 de febrero de 2013

Jueves 28 de febrero. Lc 16,19-31

EVANGELIO

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: - «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle la llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mi y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas. " Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros." El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento." Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen." El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán." Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto."»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Ojo a lo que nos quiere decir este Evangelio que a más de uno se le puede atragantar y no pasarle por más que lo intente. El mensaje es claro y rotundo: Jesús es un enamorado de los pobres y por eso El se hace pobre junto a ellos, lo que significa que toma parte, que apuesta por ellos, y no por los otros. Los ricos que vestían de púrpura y lino y se daban una vida de banquetes no son los preferidos de Jesús ni mucho menos. Esto tiene que hacernos pensar en nuestra opción radical y flagrante a favor de los pobres, no solo como Iglesia, sino personalmente, cada uno de nosotros: ¿Nos gusta lo de la púrpura, el lino y los banquetes?...o ¿apostamos por la pobreza que no vende, por los últimos puestos y por tanto nos oponemos a lo otro?...no cabe la duda, ni la vacilación en este tema, es demasiado serio como para dudar en nuestra opción de vida. Optar por los pobres es ponerse de su lado y contra su pobreza y marginación, y la opción que se haga por los ricos deberá ser ponerse del lado de sus personas pero contra su lucro y privilegios. Si no es así estaremos prostituyendo una vez más el mensaje de Jesús. Cómo vamos a decir que todos somos hermanos de un mismo Padre si cada uno está en su lugar social, unos pasándolo muy bien y otros pasándolo muy mal. Es cierto que el mensaje de Jesús y su salvación es universal, pero pasa por un camino que es innegociable: el reconocimiento efectivo del prójimo como igual, como hermano. Y esto con todas las consecuencias, porque nadie es igual cuando se ve obligado a vivir de forma tan diferente. Balancearse, y hacer equilibrios entre una y otra clase social es dar el nombre del Padre a la mentira y la blasfemia. Y los ricos, en cuanto ricos, siempre se excluyen del Reino de Jesús que es sinónimo de pobreza, humildad y sencillez.

1 comentario:

  1. Padre no me des ni riquezas ni pobrezas, concedeme mi ración de pan cada día....así podre seguir a tu hijo, así podre servír a Dios.
    Hermana Glenda

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