domingo, 10 de febrero de 2013

Lunes 11 de febrero. Mc 6,53-56


EVANGELIO:

Atravesaron el lago y llegaron a la tierra de Genesaret, donde amarraron la barca a la orilla. Tan pronto como bajaron de la barca, la gente reconoció a Jesús. Recorrieron toda aquella región, y comenzaron a llevar enfermos en camillas a donde sabían que estaba Jesús. Y dondequiera que él entraba, ya fueran aldeas, pueblos o campos, ponían los enfermos en las plazas y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su capa. Y todos los que la tocaban quedaban sanos.
 
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Comenzamos nueva semana, con animo, estamos de carnaval continuo así que no supone novedad alguna. Tres grandes cosas me llaman la atención de este corto pero rico relato evangélico:
1º.-  Jesús tocó tierra en Genesaret y atracó.Al estilo de Jesús a los cristianos, con frecuencia, nos hace falta tocar tierra y ver cuáles son los sufrimientos de la gente, cuáles sus preocupaciones, sus sufrimientos y sus deseos.
A veces hacemos reflexiones tan abstractas , tan fuera de la realidad...que no tocan tierra, que no atracan en el corazón humano.
2º .-El Evangelio recuerda también que algunos reconocieron a Jesús.
Es curioso cuando se conoce algo o a alguien se le empieza a amar y se empieza a hablar de él o de ella. Los cristianos tenemos que hablar más de Jesús . Hablar menos de leyes y de las normas morales, y más de la persona de Jesús, de sus sentimientos, de su manera de encarar los problemas y de su compasión y de su misericordia.
3º.-  Le pedían que les dejase tocar el borde del manto.
La cercanía, el acompañamiento, la caricia oportuna, un abrazo a tiempo nos hace más personas y nos reconstruye por dentro. Es la teología del contacto. Quien no toca no siente, y quien no siente está MUERTO, apostamos por la vida, así que busquemos el contacto que nos humaniza y nos abre el corazón a experiencias plenas y felices...

2 comentarios:

  1. ¡¡¡¡ sede vacante!!!!

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  2. Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender.
    José Ortega y Gasset

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