EVANGELIO:
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Y al orar, no charléis mucho, como los
gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.
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No seáis como ellos, porque vuestro Padre
sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.
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«Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que
estás en los cielos, santificado sea tu Nombre;
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venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la
tierra como en el cielo.
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Nuestro pan cotidiano dánosle hoy;
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y perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros hemos perdonado a nuestros deudores;
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y no nos dejes caer en tentación, mas
líbranos del mal.
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«Que si vosotros perdonáis a los hombres sus
ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
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pero si no perdonáis a los hombres, tampoco
vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
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EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Es un Padre/Madre Bueno, que nos ha dejado la
oración más revolucionaria de toda la historia:
Padre
Nuestro:
No digas “Padre” si cada día no te portas como
un hijo.
No digas “Nuestro” si vives aislado y siendo
un egoísta.
No digas “que estás en los cielos”, si sólo
piensas en las cosas de la tierra.
No digas “Santificado sea tu nombre” si no
honras.
No digas “Venga a nosotros tu reino”, si lo
confundes con el dinero.
No digas “Hágase tu voluntad” si no la aceptas
cuando es dolorosa.
No digas “Nuestro pan dánoslo hoy”, si no te
preocupas de la gente sin pan y cobijo.
No digas “Perdona nuestras deudas” si no eres
capaz de perdonar a deudores.
No digas “No nos dejes caer en la tentación”
si tienes la intención de seguir pecando.
No digas “Líbranos del mal” si no tomas
partido contra el mal.
No digas “Amen” si no has tomado en serio
estas palabras.
No digas p´alante si te rajas a la primera de cambio…
Padre Nuestro, de todos nosotros,
ResponderEliminarde los pobres, de los sin techo,
de los marginados y de los desprotegidos,
de los desheredados
y de los dueños de la miseria,
de los que te siguen
y de los que en ti ya no creemos.
Baja de los cielos,
pues aquí está el infierno.
Baja de tu trono,
pues aquí hay guerras, hambre, injusticias.
No hace falta que seas uno y trino,
con uno sólo que tenga ganas de ayudar,
nos bastaría.
¿Cual es tu reino?¿El Vaticano?
¿La banca?¿La alta política?
Nuestro reino es Nigeria, Etiopía,
Colombia, Hiroshima.
El pan nuestro de cada día
son las violaciones, la violencia de género,
la pederastia, las dictaduras,
el cambio climático.
En la tentación caigo a diario,
no hay mañana en la que no esté tentadode crear a un Dios humilde,
a un Dios justo.
Un Dios que esté en la tierra,
en los valles, los ríos,
un Dios que viva en la lluvia,
que viaje a través del viento
y acaricie nuestra Alma.
Un Dios de los tristes, de los homosexuales.
Un Dios más humano...
Un Dios que no castigue, que enseñe.
Un Dios que no amenace, que proteja.
Que si me caigo, me levante,
que si me pierdo, me tienda su mano.
Un Dios que si yerro no me culpe
y que si dudo me entienda.
Pues para eso me dotó de inteligencia,
para dudar de todo.
Padre Nuestro, de todos nosotros,
¿por qué nos has olvidado?
Padre Nuestro, ciego, sordo y desocupado,
¿por qué nos has abandonado?
Me da pena pensar que no hayas conocido al verdadero Dios, al Dios del AMOR. No sé qué Dios has conocido pero el mío, no es sordo, habla a través de todos los que nos involucramos en el día a día de la vida, mi Dios no es sordo, nos escucha a través de todos los hermanos y para nada mi Dios es desocupado, pues se ocupa de todo el que lo necesita. Pero mi Dios me ha hecho libre para poder optar y elegir. El ser humano no puede ocasionar muerte, guerras, hambres y penas y pretender que Dios venga luego a cambiarlo pues entonces le tacharíamos de ser un Dios dictador . No somos marionetas, como dices nos ha dado inteligencia,usemos esa inteligencia y esa libertad para ponerla al servir del otro, igual así podamos cambiar el mundo sin pensar que Dios nos ha abandonado.
EliminarPadre nuestro del pobre y del marginado
ResponderEliminarPadre nuestro de mártires y torturados.
Tu nombre es santificado en aquel que muere
al defender la vida;
tu nombre es glorificado cuando la justicia
es nuestra medida.
Tu reino es de libertad, de fraternidad, paz y comunión;
Maldita toda violencia
que devora al hombre con la represión.
Hágase tu voluntad, eres el verdadero Dios libertador.
No vamos a seguir las doctrinas amañadas
por el poder opresor.
Pedimos el pan de la vida, el pan de la esperanza,
el pan de los pobres;
el pan que trae la humanidad y reconstruye al hombre en vez de cañones
Perdónanos cuando por miedo quedamos callados
delante de la muerte;
Perdona y destruye el reino de la corrupción
como ley más fuerte.
Protégenos de la maldad,
de los prepotentes y los asesinos;
Dios padre revolucionario, hermano del pobre,
Dios del oprimido