martes, 2 de abril de 2013

Lucas 24: 13 - 35. miércoles 3 de abril. Los dos de Emaús

EVANGELIO:


Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén,

y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado.

Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos;

pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran.

El les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?» Ellos se pararon con aire entristecido.

Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?»

El les dijo: «¿Qué cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazoreo, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo;

cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron.

Nosotros esperábamos que sería él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó.

El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro,

y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía.

Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.»

El les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas!

Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.
26
¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?»
Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir adelante.

Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado.» Y entró a quedarse con ellos.

Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.

Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado.

Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?»

Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos,

que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!»

Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.



EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Se parte de una queja ( nosotros esperábamos) y se termina con una catequesis eucarística de vida:

a.-Se parte de una situación concreta: dos discípulos de Jesús que marchan desilusionados y preocupados.
b.-"Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos". He aquí una actitud verdaderamente evangelizadora.
c.-En el centro de la evangelización está la persona de Jesús. "Os hablo de Jesús Nazareno".
d.-Una evangelización desde la Palabra de Dios, desde toda la Escritura, expresamente se citan a los profetas y a Moisés.
e.-Otro elemento importante, casi habría que llamarlo imprescindible, para la evangelización es la hospitalidad, la apertura acogedora.
f.-Pero cuando se les abrieron los ojos y lo reconocieron fue al partir el pan. Partir y compartir el pan con los amigos, con los suyos, con todos.
g.-Estos dos de Emaús, que dan la impresión que buscaban el ponerse a salvo por si acaso, vuelven a Jerusalén, "donde encontraron a los once con sus compañeros", vuelven al buen camino, que es la comunidad.

Unos consejos para caminar...
-Déjate acompañar por quienes andando por el mismo camino permiten que se te aclare tu corazón.
-Que la Palabra de Dios (la escrita y la vivida día a día en la vida) se adentre en ti e ilumine tu compromiso y te haga feliz
-Comparte con los hombres tu vida y tus bienes. Sé humano, hospitalario, comunica lo que tienes y eres. "¡Quédate!"
-Haz que la Eucaristía sea una verdadera comunidad de fe y de mesa.
-Termina rehaciendo el camino: es bueno reconocer los errores. Aprender del fracaso. Volver como testigo de esperanza a una comunidad que necesita del signo renovado que tú eres. Evangeliza como testigo de la Resurrección.
-. No caigas en la enorme tentación de cuadricular la Fe y la Esperanza. De hacer un Dios a tu imagen y semejanza. De manipular a nuestro antojo el Misterio. P´alante

2 comentarios:


  1. no dejéis de verlo:

    http://www.youtube.com/watch?v=XBSKWrKkMEM

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  2. Dicen que el Evangelio es atender a los signos de los tiempos, y que es anuncio y denuncia, pues:
    hablando de apariciones: hoy aparece el presidente del gobierno de este país , por tv para que nadie lo pregunte... vergüenza....vaya país

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